No te expongas al Ciberacoso
(Acoso Cibernético)

Este contenido forma parte de una serie de seis artículos que buscan visibilizar los principales riesgos con los que te puedes encontrar en el mundo digital.

La tecnología siempre ha sido una parte integral de nuestras vidas y eso no es ningún secreto. A medida que la Internet ha evolucionado, también lo ha hecho la tecnología, y la combinación de ambas nos ha permitido tener acceso a una gran cantidad de información a la que no teníamos antes. Ahora podemos, entre otras cosas, registrarnos en sitios de redes sociales, chatear con nuestros amigos y familiares más cercanos, publicar fotos de nosotros mismos y hacer compras en línea. La mayoría de estas actividades de por sí nos ofrecen muchos beneficios y ventajas, sin embargo, no están exentas del riesgo de ser utilizadas de mala manera.

Seguramente, debes estar familiarizado con el acoso tradicional y tal vez hasta lo hayas experimentado, es posible que tus amigos, en alguna ocasión, te hayan fastidiado porque eres bajo o porque tienes muchas pecas, por ejemplo, situación que no resulta para nada divertida si eres la persona que está siendo intimidada. Claramente, las consecuencias de tales acciones suelen tener un alcance limitado. Sin embargo, en el caso del ciberacoso se abre una puerta muy amplia que suele tener consecuencias significativas y de mayor impacto.

Si no es así, repasemos rápidamente de qué se trata.

 

El ciberacoso es otra forma de acoso que se produce entre menores y en el que se utilizan los dispositivos digitales como teléfonos celulares, computadoras y tabletas para hacer daño a la víctima, conscientemente y de forma repetida en el tiempo. El acoso cibernético implica enviar, publicar o compartir contenido negativo, dañino, falso o mezquino sobre otra persona. Por ejemplo, si compartimos información personal o privada sobre alguien más, esto podría causarle vergüenza o humillación, pero si esa misma acción la hacemos en línea tendrá mayor alcance, pudiendo llegar a una audiencia mucho más amplia.

 

Los lugares más comunes donde ocurre el ciberacoso incluyen:

• Redes sociales (Facebook, Instagram, Snapchat, TikTok, Pinterest, Twitter, entre otras).
• Mensajes de texto.
• Formularios en línea o salas de chat, foros de mensajes como Reddit.
• Comunidades de correo electrónico y juegos en línea.

Sí, cualquiera puede convertirse en víctima de ciberacoso, nadie está exento de ello. Razón por la cual, es vital que pienses antes de actuar en un entorno digital, ya que cualquier cosa que publiques puede ser utilizado más adelante para hacerte daño. Veamos el siguiente ejemplo:

 

Eva María, cuenta con 16 años y está profundamente enamorada de Jorge quien tiene 17 años, ella confía plenamente en él y por ello un día decide contarle cosas muy íntimas y delicadas que estaban sucediendo en su familia y hasta unas fotos le compartió.

 

Lamentablemente, su relación que parecía iba a perdurar en el tiempo finaliza inesperadamente y terminan separándose. Jorge, que aún guardaba las fotos que Eva María le había compartido en aquella ocasión, le pareció divertido publicar una de ellas en línea, a manera de chiste. Poco tiempo después, Eva María comenzó a recibir apodos ofensivos y comentarios desagradables en línea, a través de mensajes de texto y en redes sociales.

 

Al principio ella pensó que todo esto sería una tontería y que se acabaría pronto, pero no fue así, convirtiéndose en un acoso diario, los mensajes no paraban y aumentaban en cantidad y gravedad, insultándola y burlándose de ella. Empezaron a circular fotos suyas retocadas en redes sociales e incluso llegó a aparecer una cuenta falsa con su nombre en Instagram donde compartían muchas de estas fotos y otras personas hacían comentarios inapropiados.

 

Como notarás, el ciberacoso te puede suceder a partir de cualquier situación. Supongamos otro escenario, tú te tomas una foto con quienes consideras son tus amigos en la escuela y la publicas en tu cuenta de redes sociales. Tiempo después, tienes un desacuerdo con ese grupo de amigos y ellos deciden comentar en la foto que publicaste, dejándote mensajes negativos con relación a la forma como vestías en esa ocasión, llamándote pobre y de otras tantas maneras despectivas, además de ridiculizarte, ya que tu ropa y zapatos no eran necesariamente los más caros ni estaban a la moda. Ten siempre presente que los mensajes ofensivos pueden hacerse virales y llegar a muchas más personas rápidamente e incluso permanecer en el tiempo.

 

El acoso cibernético es real y puede tener consecuencias devastadoras para la persona que lo sufre. Cuando no se aborda o no se atiende a tiempo, puede tener repercusiones muy serias a largo plazo en la salud mental de quien lo padece. A medida que empiezas a comprender su gravedad, serás más cuidadoso y te tomarás el tiempo para pensar en las cosas que deseas publicar en línea o que quisieras compartir con tus amigos, evita en todo momento el ponerte en riesgo dejando al alcance de todos información o detalles que podrían llegar a usar en tu contra mucho tiempo después.

Cada situación es diferente, pero si alguna vez te encuentras ante el ciberacoso o te conviertes en víctima de este, debes saber que hay cosas que puedes hacer bien sea para afrontarlo y superarlo tú o para ayudar a otros a que lo hagan. Jamás lo ocultes por vergüenza o culpabilidad, o te llegues a aislar de tus amigos y familiares, por el contrario, repórtalo en las plataformas de redes sociales para que eliminen esos contenidos, guarda todas las pruebas que tengas (mensajes de texto y capturas de pantalla de las publicaciones en las redes sociales) y también debes informarlo en tu escuela para que el maestro tome acciones. De igual modo, te animo a que lo hables con tus padres o algún adulto de confianza, lo cual facilitará que ellos puedan intervenir públicamente para influir en escenarios en los que se publique contenido negativo o hiriente.

 

Además, siempre podrás bloquear o silenciar una cuenta de alguien que te esté acosando, y no te preocupes que esa cuenta no recibirá ninguna notificación. Si no te sientes a gusto tomando esas medidas, entonces puedes restringir, dicha opción ha sido diseñada para que puedas proteger discretamente tu cuenta mientras sigues vigilando a un acosador y la tienes disponible tanto en Facebook como en Instagram.

 

Para que el acoso se detenga, es fundamental denunciarlo, todos merecemos sentirnos seguros en línea.

 

Si deseas saber más, te comparto la guía diseñada por la Unicef sobre Ciberacoso, donde encontrarás respuesta a las preguntas más frecuentes que los jóvenes tienen entorno a este tema y los consejos sobre la manera de hacerle frente.

 

¿Tienes dudas o necesitas ayuda de manera más personalizada en relación con el uso seguro y responsable del Internet? Contáctanos a nuestro correo educacion@isoc.org.pa y te brindaremos apoyo de forma confidencial, porque Internet es genial y usarla bien, también.